Alejandro Matty Ortega/Irreverente Noticias
“¡No al ecocidio!”, “¡La gente consciente defiende el medio ambiente!” y “Sin MIA, no hay vía!” exigieron en la marcha ambientalistas de Sonora.
“La Marcha de las Luciérnagas” convocó a más de 500 de habitantes de Ímuris y jóvenes activistas en pro de la naturaleza.
La marcha inició en las escalinatas del Museo de la Universidad de Sonora al Palacio de Gobierno.
Con pancartas y lonas en mano, los inconformes con el libramiento de las vías del Tren Sonora alzaron la voz con un rotundo “¡No al ecocidio!”.
Rechazaron el daño ambiental a la región y Río Cocóspera
Al respecto,
Sergio Müller, presidente del colectivo “Caminantes del Desierto” reveló que la víspera sistuvo reunión con el secretario de Gobierno quien les hará llegar el proyecto completo del libramiento del Tren Sonora.
Sin embargo, “como es obra del Gobierno federal, nos aclararon que van a solicitar los datos a la Sedena”.
Por su parte, Yvonne Siqueiros, habitante de Ímuris, dijo que “tuvimos que cerrar la carretera y así vinieron”.
Mencionó que dialogaron con Édgar Sallard quien “nos aseguró que llevaría nuestras inconformidades a Palacio de Gobierno pero en los meses siguientes nunca vimos respuesta alguna”.
Por ello, “volvimos a cerrar la carretera y ya en una tercera reunión estuvo el diputado Fermín Trujillo que por fin lo conocimos aunque ya no ha regresado”.
Agregó que el diputado “sólo nos dejó su palabra de que nos defendería”.
El martes, el gobernador Alfonso Durazo enfatizó que “el libramiento en Ímuris, va”.
El mandatario dijo que en caso de daños al medio ambiente, habrá una pronta remediación por parte del gobierno.
Agregó que desde cualquier punto de fronterizo, habrá daño ambiental; aunque prometió una remediación inmediata por parte del Gobierno del Estado.
Además, reiteró que la obra no afecta a la región ni al Río Cocóspera, así como aseguran los grupos de activistas y ambientalistas de Ímuris.
Mencionó que las vías pasan por terrenos de los cuales cuentan con permisos correspondientes.
Insistió en que no se construiría sobre tierras que no sean del Gobierno federal o del Estado.
Durazo Montaño negó que la obra sea un secreto y aceptó que ha faltado información oficial por parte de su gobierno y el Gobierno de México.
El mandatario justificó que este libramiento de las vías férreas de 63 kilómetros de Ímuris a Nogales, es una obra emblemática y necesaria.
Lo anterior para, junto a la modernización del puerto de Guaymas, eficientar la exportación de productos y la economía a Estados Unidos.
Alfonso Durazo destacó que la inversión estimada de la obra férrea es de más de 6 mil 800 millones de pesos.
Reiteró la necesidad de sacar las vías del tren de Nogales lo que generará una liberación de 68 hectáteas de terreno urbano que detonará el crecimiento y el desarollo en la frontera de Sonora.