Alejandro Matty Ortega/Irreverente Noticias
Nogales, Sonora (IN).- Cifra récord los más de 2.2 millones de migrantes transcontinentales que llegaron a la frontera México-Estados Unidos el 2023.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos reportó ayer que en noviembre detuvo a 242 mil migrantes en la frontera con México y detectó un repunte en llegadas de migrantes en los primeros días de diciembre.
Desde Tijuana hasta Nuevo Laredo y marcadamente en Sonora y Chihuahua, las detenciones de migrantes son mayores las últimas semanas.
De los 2 millones 240 mil migrantes registrados en la frontera sur de Estados Unidos, 700 mil son mexicanos.
En Sonora, tras el cierre de la garita en Sonoyta, las autoridades migratorias instalaron centros de detención improvisados del lado norte.
En tanto, en el lado mexicano al menos 7 mil migrantes están varados padeciendo el frío y el trato inhumano oficial.
Unos más son blanco del crinen organizado que los recluta a cambio de 500 y hasta mil 500 dólares en casas de seguridad en Sonoyta.
En camino está una nueva “caravana” de más de 10 mil migrantes desde Chiapas sin que el Instituto Nacional de Migración (INM) pueda frenarla.
El desplazamiento humano forzado, es un histórico e inédito fenómeno migratorio en el mundo.
La violencia, guerrillas, hambre, pobreza y crimen organizado, generan el tópico hecho internacional.
La histórica e imparable migración internacional, provocó el cierre de la garita de Sonoyta, Sonora y Lukeville, Arizona.
La CBP concentra a su personal a la Border Patrol para realizar acciones de detección y detención de migrantes internacionales en la región Sonora-Arizona.
La autoridad migratoria estadounidense reportó el 4 de diciembre más de 500 migrantes indocumentados detenidos, lo que llevó a tal decisión.
La redirección del personal reforzará la lucha de Estados Unidos por frenar la histórica migración en esta zona.
Mediante diversas redes sociales se infomó que la “CBP está aumentando todos sus recursos para el procesamiento inmigratorio”.
Lo anterior, “como respuesta a un incremento de incidentes donde se han encontrado migrantes en la frontera suroeste (de EU)”.
Además, la CBP pide utilizar la garita de Nogales o San Luis Río Colorado.
Expone que “seguimos ajustando nuestros planes operativos para maximizar nuestros esfuerzos de ley y orden contra aquellos extranjeros que no utilizan vías o procesos legales”.
El cierre de la garita provocó la caída de la economía en Puerto Peñasco, Sonora.
La ocupación hotelera pasó del 75 % en octubre hasta el 15 % en noviembre y 5 % en diciembre.
Pérdida de más de 4 millones de pesos diarios golpea duramente a 10 mil familias que viven del turismo en Puerto Peñasco.
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