El informe dice que el mundo está entrando en una era de perturbaciones para la movilidad humana, con impactos que son difíciles de predecir.
El informe de la Organización Internacional para las Migraciones y el Instituto de Políticas Migratorias destaca que América Latina se ha convertido en una región tanto de inmigración como de emigración a medida que más migrantes llegan a países sudamericanos, cruzan distancias más largas y, a menudo, se dirigen hacia el norte, hasta la frontera entre Estados Unidos y México.
Esto se pone de relieve en Arizona, donde el número de migrantes procedentes de América del Sur y más allá ha aumentado de unas 7.000 personas en 2020 a casi 275.000 personas el año pasado.
Ugochi Daniels es director adjunto de la Organización Internacional para las Migraciones.
“Por tanto, el informe destaca que la movilidad irregular se produce porque no existen vías regulares”, afirmó. “Y esta ausencia de opciones regulares de movilidad puede colocar a los migrantes en situaciones precarias y peligrosas. Y vemos esto, muy lamentablemente, muy trágicamente, en los titulares todos los días”.
Daniels dice que el estudio también muestra que la migración es una parte fundamental del crecimiento y el desarrollo en todas partes del mundo.