Exdirector de Pemex Carlos Treviño, acusado de recibir sobornos en el caso Odebrecht, fue detenido en EE.UU. y será deportado a México para enfrentar juicio por corrupción.
Carlos Alberto Treviño Medina, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 2017 y 2018 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue arrestado en Estados Unidos el 13 de agosto y será deportado a México para enfrentar cargos por presuntos sobornos relacionados con el caso Odebrecht, uno de los mayores escándalos de corrupción en América Latina.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la detención y anunció que la deportación se concretará en los próximos días. Según la Fiscalía General de la República (FGR), Treviño habría recibido 4 millones de pesos de Braskem, filial de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de favorecer el proyecto Etileno XXI, un megaproyecto petroquímico que ha sido señalado por sus beneficios fiscales y contractuales extraordinarios.
De la orden de captura a la detención en EE.UU.
En noviembre de 2021, tras no presentarse a una audiencia judicial, la FGR obtuvo una orden de captura nacional y una ficha roja de Interpol contra Treviño. La medida internacional fue cancelada en 2023 por supuestas irregularidades en el proceso, pero el Ministerio Público mantuvo abierta la causa penal. En octubre de ese año, un juez revocó un amparo que le protegía de la detención, reactivando la posibilidad de arresto.
Desde entonces, el exdirector de Pemex había permanecido fuera del país, y de acuerdo con fuentes oficiales, residía en Texas. La coordinación entre agencias estadounidenses y mexicanas derivó en su captura este mes, cumpliendo una solicitud de deportación activa desde hace casi cinco años.
Un caso emblemático de corrupción
El escándalo de Odebrecht estalló en México en 2017, cuando investigaciones internacionales revelaron que la compañía brasileña pagó al menos 10.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios de alto nivel entre 2010 y 2014, periodo que abarca los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. A cambio, la empresa habría obtenido contratos preferenciales, sobrecostos y facilidades regulatorias en proyectos estratégicos como refinerías y plantas petroquímicas.
Etileno XXI, en el centro de las acusaciones contra Treviño, fue una inversión de más de 5,200 millones de dólares operada por Braskem e Idesa en Veracruz. El contrato de suministro de etano firmado con Pemex ha sido señalado por ofrecer precios por debajo del mercado y condiciones contractuales que perjudicaron las finanzas públicas.
Impacto político y judicial
La detención de Treviño refuerza la narrativa anticorrupción del gobierno de Sheinbaum, que ha prometido no cerrar los expedientes abiertos por administraciones anteriores. Sin embargo, analistas advierten que el verdadero reto será lograr una sentencia firme en un caso que involucra a figuras políticas de alto perfil y a una de las empresas más poderosas de la región.
Para sectores críticos, este arresto representa una oportunidad para demostrar que la rendición de cuentas puede alcanzar a exfuncionarios de alto rango, independientemente de su afiliación política. La pregunta ahora es si este movimiento abrirá la puerta a nuevas acciones contra otros implicados en el caso Odebrecht.