Trump afirmó que invocará la ‘Ley de Enemigos Extranjeros’ para desplegar “todas las fuerzas federales y estatales” con el objetivo de combatir a las redes criminales.
Durante su discurso de toma de posesión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su primera medida será declarar una “emergencia nacional” en la frontera sur y designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Trump afirmó que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, para respaldar estas decisiones y desplegar “todas las fuerzas federales y estatales” con el objetivo de combatir a las redes criminales que, según él, han traído “devastación” a Estados Unidos.
La ley, que permite expulsar extranjeros sin debido proceso, ha sido históricamente controvertida, siendo utilizada en el pasado para establecer campos de internamiento durante el gobierno de Franklin D. Roosevelt.
Estas medidas son parte de una estrategia más amplia que incluye la restauración de la política “Quédate en México”, la cual obliga a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino mientras se procesan sus casos, y el despliegue de tropas para reforzar la frontera.
“Enviaré tropas a la frontera sur para acabar con la nefasta invasión de la frontera sur”, declaró el presidente. También se comprometió a deportar a millones de extranjeros que calificó como “criminales”, a pesar de que estudios han demostrado que los migrantes cometen delitos a un menor porcentaje que los ciudadanos nacidos en Estados Unidos.
Las declaraciones del mandatario han generado polémica y anticipan una serie de órdenes ejecutivas que se espera firme en las próximas horas, muchas de las cuales estarán enfocadas en la gestión migratoria y la seguridad nacional.
Sheinbaum responde
Desde el mes pasado, Trump había anunciado esta medida, por lo que la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló entonces que su gobierno estaría dispuesto a colaborar con Estados Unidos en el combate al crimen organizado, contrabando de armas y drogas, pero que no aceptaría “injerencismos del exterior”.
Allá (en EE.UU.) se consume la droga, principalmente de allá vienen las armas y aquí (en México) ponemos las vidas. Eso no. Nosotros colaboramos, nos coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano, independiente y no aceptamos injerencismos en nuestro país”, afirmó.
Además, enfatizó en que su estrategia de seguridad se basa en atacar las causas de la violencia mediante el fortalecimiento del tejido social y la implementación de un sistema de justicia efectivo.
No es un asunto de mano dura y no se trata de eso, se trata de construir justicia social en nuestro país y, al mismo tiempo, un verdadero sistema de justicia que funcione”, declaró.
