IRS compartirá datos con ICE para ubicar inmigrantes con órdenes de deportación
El acuerdo representa un cambio radical en los esfuerzos del Servicio de Impuestos Internos (IRS) por ganarse la confianza de los migrantes y alentarlos a presentar sus declaraciones de impuestos
El “memorando de entendimiento” firmado el lunes 7 de abril autoriza a funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE por sus siglas en inglés) y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) a solicitar al IRS información de personas a quienes se les ha ordenado abandonar Estados Unidos o a las que estén siendo investigadas —información que va desde sus nombres hasta sus domicilios.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) acordó colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional para ayudar a localizar inmigrantes con órdenes de deportación, en lo que representaría un cambio fundamental en el uso de información fiscal confidencial.
De acuerdo con documentos judiciales citados por The New York Times, el IRS e Inmigración y Control de Aduanas (ICE) llegaron a un acuerdo el lunes 7 de abril que permite a ICE solicitar datos sobre personas que enfrentan procesos de expulsión o que están bajo investigación. Hasta ahora, no se ha compartido ninguna información.
La legislación federal protege estrictamente la confidencialidad de los datos fiscales, incluidos los ingresos, domicilios y otra información sensible, incluso frente a otras agencias gubernamentales.
Miles de millones podrían verse afectados
Según el Times, funcionarios del IRS advirtieron que el uso de esta información con fines migratorios podría ser ilegal. El principal abogado del IRS fue removido de su cargo mientras se negociaba el acuerdo, y reemplazado por un nominado de la administración Trump.
Nina Olson, directora ejecutiva del Centro de Derechos del Contribuyente y exfuncionaria del IRS, calificó la medida como “sin precedentes”. El Times indica que el Gobierno busca ampararse en una excepción legal que permite compartir información fiscal en investigaciones criminales.
Grupos de defensa de inmigrantes han demandado para frenar el acuerdo, lo que obligó al Gobierno a revelarlo como parte de su respuesta legal.
Millones de inmigrantes indocumentados pagan impuestos en Estados Unidos mediante el Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), confiando en que el IRS protege su información. Activistas advierten que este cambio podría disuadir a muchos de seguir declarando impuestos y llevarlos a empleos informales.